Sandino Núñez: el «nuevo uruguayo», cabeza de plasma

Sandino1“El pánico escénico solo puede ser exorcizado diciendo pánico escénico, por lo tanto de ahora en adelante soy un completo desvergonzado”. Así comenzó la charla el filósofo en el Local del FideL, promovida por la UJC, que congregó a un nutrido auditorio pese al intenso frío.

La gran variedad de elementos y conceptos manejados desde lo filosófico, lo cultural, lo político e ideológico hicieron de esta una oportunidad para reflexionar y analizar la intrincada realidad sociopolítica en la que estamos inmersos. La actividad contó con la presencia de varios jóvenes ansiosos por conocer la perspectiva de Sandino Núñez, respecto a los medios de comunicación y la baja de la edad de imputabilidad.

Un señor llamado Carlos

La realidad, tal como la conocemos es muy compleja, pero antes que compleja es “total y psicóticamente desarticulada”. Tiene que ver con un razonamiento que llevó hace muchos años un señor llamado Carlos, de barba y de apellido Marx ⁃decía Sandino⁃. Cuando planteó el abecé de su Crítica a la Economía Política, la dinámica capitalista que diagnostica se relaciona básicamente con el pasaje de la propiedad inmueble ⁃formas arcaicas y feudales de propiedad, explica⁃ y propiedad mueble, haciendo hincapié en la apropiación de los medios de producción por parte de la clase dominante. En este marco es que se dibuja claramente la contradicción del capitalismo industrial, a saber, capital contra trabajo asalariado. La única forma que tiene el capital de crecer es a través de la extracción de plus valor al trabajador asalariado. Al grito silencioso del disciplinamiento del trabajo, crecen las ciudades, se inventan los relojes, los ómnibus recorren la ciudad, se legisla, hay una especie de proyección política del capitalismo. Una vez institucionalizado, el capital se retiró ⁃explica Núñez⁃ pasó de la circulación visible a la ausente. Esto es, la desregulación radical de las relaciones y los vínculos sociales. Para esto, dio paso al sujeto como mercancía, en un simple contacto mercantil.

Una vez que el capital se retira de su interés por regular y organizar las energías sociales, nos vamos quedando curiosamente sin política ⁃indica⁃. Utiliza recursos pragmáticos del discurso que recubren lo político, reduciendo la política a meras elecciones, las secuelas, las mediciones y lo electoral. Lo último cubre absolutamente el campo de la toma de decisiones políticas. Una de las condenas de la política burguesa es el remanente que no es burgués, que permite criticar a la política.

El terror del siglo XX

Suele asociarse el Estado a la tentación totalitaria, surge de una desconfianza frente a todo lo estatal. Un ejemplo es la sexualidad reprimida por el Estado y la iglesia debido a la prevención de las enfermedades de transmisión sexual. Lo sexual y las energías libidinales vinculadas al placer que no debe satisfacerse, son devorados por el mercado. En el, se pueden encontrar toda clase de artefactos que fomentan el consumo, desnaturalizan y banalizan la sexualidad. No solo lo sexual cayó en manos del mercado, también el amor por el otro y la solidaridad que antes podía encontrarse en la política funcionan actualmente como estrategia de venta. Estos valores fueron remplazados por otros, los de respeto y tolerancia. Lo que habla de cierto desinterés radical por el otro, un principio de no intervención ⁃explica⁃.

En la sociedad actual todo está expresado, lo que se pierde es la capacidad de conceptualizar ⁃es como sacar una fotografía de todo, explicó Sandino⁃. La censura hoy no es un problema, la sociedad es permisiva y todo queda librado a lo individual e impersonal, como el mercado. Fuerza todo hacia el juego de la transparencia, todo debe estar iluminado y comunicado. Lo dicho ⁃continua el filósofo⁃ cae miserablemente y carece de sentido. En ese sentido, los medios masivos de comunicación son una terrible y deprimente metáfora del mercado. Inducen a la pasividad y al enfriamiento de toda energía social colectiva.

El mutante “nuevo uruguayo”

Aprovechando una metáfora de una publicidad televisiva, en donde el “nuevo uruguayo” es representado por un señor con cabeza de televisión plasma, Sandino analiza las nuevas formas de construcción de subjetividad en la actualidad. Consumido por el mercado, este personaje promueve cínicamente, una ferocidad de consumo cada vez más exacerbada y un sentido arcaico y furioso de la propiedad privada. Lo que hace que se generen ciertas habilitaciones no dichas y no escritas; que hacen que por ejemplo, un almacenero junto a dos vecinos piola, aten a un pibe y lo maten. Este joven, actualmente llamado “menor infractor” ya está inscripto por las categorías de la sociología y la asistencia social. Es tanta la urgencia de los intercambios, tan frívola la lógica de la sobrevivencia, que no hace falta estudiar categorías psicológicas. El punto del “menor infractor” es ser pobre, ser menor y vivir apretado por esa lógica carnívora y urgente en la que vive. Significa ⁃expresa Sandino⁃ que es visualizado como un problema o un no problema. No se está problematizando al otro, de ser así se convertiría en sujeto. El sistema capitalista no está en condiciones de sostener lo social y organizar el espacio ciudadano. Lo social es un concepto territorial y ontológico donde conviven grupos, bandas, tribus e identidades. La sociología se encarga de estudiar el comportamiento de los hábitos, los individualiza pero también los masifica. Todos ellos funcionan por lógica de contacto ⁃el plancha, el rolinga aclara Núñez⁃. “La sociología se ha divertido mucho haciendo esos mapas extraños, que verdaderamente me parecen despreciables ⁃enfatiza⁃”. Mientras se territorializa lo social, lo que encontramos son mil quinientos nichos de mercado, es decir, la territorialización del mercado.

El mercado mismo se ha ido interiorizando brutalmente en las mentes de los ¿”ciudadanos? en un híbrido que impide la separación del propio apetito y el sujeto, hay un automatismo de consumo. La perpetua ansiedad de todo lo social, equivale a no moverse. La sociedad nos prepara para una vida veloz, ahora ¿cuál es el sentido de una vida veloz? ⁃se pregunta⁃ comprar productos para ser veloces. “Es una especie de máquina en movimiento perpetuo, todo es profundamente perverso. Frente a esto, el Estado solo está en condiciones de disfrazarse de guardia civil ⁃sostiene Sandino⁃”.

                                                                                                                                                                                                               Natalie Sosa

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